[DIY] Botes decorados

¡Y arrancamos con los DIY navideños! Como dije en mi último post estoy preparando unas cuantas entradas con DIYs para regalar de cara a estas fechas, así que hoy he decidido empezar con los botes decorados, un DIY muy sencillo, económico y efectivo.

- Pintura acrílica blanca
- Una o varias pinturas acrílicas de los colores que se quieran
- Botes

[Opcional]
- Accesorios decorativos: washi tape, cintas, hilos, cuerda, etc
- Tijeras
- Cola blanca transparente tras el secado
- Cartulina o algún material parecido
- Rotulador negro
- Hilo, cordel o lana

Me encanta este DIY porque permite reaprovechar todo tipo de botes de olivas, conservas y alimentos en general que se van siempre directos a la basura. Siempre intento reciclarlos así, pero si no os es posible conseguir potes en casa siempre podéis comprarlos en un chinos por unos pocos céntimos. Da igual que sean potes de vidrio o de plástico.

En cuanto a la pintura lo mejor es que sea acrílica, ya que su acabado es mucho más liso y sólido que otros tipos de pinturas. Vale tanto líquida como en spray.

Personalmente me gusta muchísimo más la líquida porque me encanta pintar con el pincel y mancharme las manos, pero la pintura en spray es bastante más práctica. La líquida es más cubriente que la de spray, pero mientras que en la de spray el acabado es más uniforme, en la líquida se notan las pinceladas. La de spray suele ser más económica y más fácil y rápida de aplicar. Utilizo mucho más la líquida, pero sinceramente os recomiendo más la de spray.

Mis pinturas acrílicas favoritas para hacer manualidades son las de Martha Stewart y las Chalkpaint, pero cualquier pintura de este tipo de los chinos es perfectamente válida. El Chalkpaint me encanta porque es un tipo de pintura a la tiza que respeta mucho al medio ambiente y es de muy buena calidad, y las de Martha Stewart tienen un acabado precioso, aunque creo que para la cantidad que traen sus botes es una pintura carilla.

Me compré dos pinturas en spray en los chinos que no había probado hasta ahora. Ambas son de marcas europeas y garantizan que no contienen CFC (clorofluorocarbonos, gas muy contaminante para la atmosfera). La de la marca Pinty Plus me ha gustado mucho, pero la de Decor... madre de dios, es malísima. Me ha dejado el tapón aguado, con unas arrugas raras, es la que echa peor peste de todas mis pinturas y al pintar el spray expulsa pintura para todos lados. No os fiéis del "Made in Spain, invierte en calidad" de su etiqueta xD

En cuanto a los accesorios decorativos depende de vuestros gustos. Los potes más sencillos donde solamente está pintada la tapa son muy bonitos y las cosas que pongáis dentro lucirán más. Pero si tenéis por ejemplo unos washis a mano, un par de tiras acorde al color de la tapa quedan muy resultonas.

1. Limpieza 

El primer paso fundamental es lavar bien los botes, tanto como por el tema de las bacterias como por el olor si antes han contenido alimentos. Si han contenido ajos no os matéis mucho: es imposible quitar del todo ese olor.

Después se tienen que quitar las etiquetas en caso de que las lleven. Para que no queden los restos de la cola de las etiquetas lo mejor es meter los botes a remojo para ablandarlas. Si aún así no salen del todo y quedan restos frotar con acetona nunca falla.

2. Pintura blanca

Cogemos las tapas de los botes, que es lo que vamos a pintar, y les damos una capa de pintura blanca para ocultar el color o las letras que lleven.

Si habéis optado por la pintura líquida tenéis que lavar el pincel con agua SIEMPRE nada más usarlo, sino la pintura se seca en las cerdas y ya podéis tirar el pincel a la basura. Después de lavarlo es muy importante secarlo bien, porque sino a la hora de pintar quedará aguado y la pintura se agrietará.

Tras la primera capa de pintura blanca dejamos secar el tiempo que indiquen las instrucciones de la pintura que hayáis comprado, que normalmente suele ser una hora. 

En caso de que las inscripciones o el color original de las tapas no se haya ocultado bien darle una segunda capa. Si aún así las letras o el color original se siguen viendo un poco después de la segunda capa da igual, porque después le tendremos que dar dos capas de color y no se verá nada.

3. Color

Cuando se haya secado la pintura blanca pasaremos a la pintura de color que hayáis elegido. En mi caso me pirro por los pasteles y casi todas mis pinturas siguen esos tonos, no lo puedo evitar xD Haremos exactamente lo mismo que con la pintura blanca: una capa, esperar y segunda capa.

Así quedaría tras la primera capa:

Para que os hagáis una idea de qué tipo de pintura queréis, aquí podéis apreciar la diferencia entre la pintura líquida y el spray durante la primera capa. La tapa de la izquierda está con pintura líquida y la de la derecha con spray.

Y así quedarían los colores después de que la segunda capa se haya secado. El bote azul de la izquierda es el que ha sido pintado con spray.

Aquí podéis ver dos ejemplos de pintura mal puesta. La primera es la del spray que os he dicho que es un asco y que me ha aguado la tapa, y la segunda ha sido mea culpa por no secar bien el pincel :D

En estos casos lo único que se puede hacer es semi-cubrir la tapa con algún adorno o pintarlo por encima de un color más intenso a ver si no se nota. En el caso de la gris he puesto un rosa intenso encima y apenas se notan las arruguitas.

4. Decoración

Una vez seca la segunda capa podéis finiquitar el proceso si os gusta tal y como os ha quedado.

O podéis decorar más vuestros botes. Como tengo 500 washis y chorrocientas tonterías a mí me gusta más darles un poco más de vidilla. Aquí os dejo unos cuantos ejemplos si queréis añadir más cosas a vuestros botes:

Washitape. Tan simple como poner una o varias tiras de washi tape. Si no quedan bien sujetas poned cola transparente en los bordes, aunque sobre vidrio suelen engancharse muy bien.

Tiras decorativas. En los chinos tienen un montón a muy buen precio. Solamente hay que pegarlas con cola o atarlas con un hilo alrededor del bote y listo.

Hilo o lana. Otra opción es semi-envolver el bote con lana o hilo.

Etiquetas. En cartulina, en cartón fino o en papel grueso podéis diseñar etiquetas con algún mensaje. Solamente hace falta hacer un agujerito en la etiqueta que hayáis hecho para pasar un hilo o un cordel y atarlo alrededor del bote.

Tapita. Para acabar, si os ha quedado una tapa mal pintada como me ha pasado a mí, podéis decorarla estratégicamente para que no se note xD De todas formas es un buen elemento decorativo aunque la tapa os haya quedado bien.

¿Cómo se hace? Lo primero es dibujar un círculo del tamaño aproximado del círculo interno de la tapa en una cartulina del color que sea. Si no tenéis cartulinas podéis aprovechar cartones finos, papel, etc.

Recortad el círculo, elegid un washi tape que os guste y forrad el círculo de washi tape.

Dadle la vuelta y recortad el washi tape sobrante. 

Una vez tengáis vuestro círculo forrado con washi solo tendréis que pegarlo con cola en la tapa del bote. 

5. Rellenar

La idea de estos botes DIY es regalarlos con alguna cosa dentro. Cualquier cosa, lo que se os ocurra: chucherías, galletas, nubes de azúcar, pulseras, colgantes, mermelada... Si queréis regalar alguna cosa que no abulte mucho estos potes son perfectos como envoltorio. 

Aquí tenéis algunos ejemplos molones que he encontrado por la red (no entiendo esta moda absurda de poner bichos rarunos pegados en la tapa):

¡Y hasta aquí el primer DIY navideño! Mi resultado ha sido este:

Chucherías y nubecitas de azúcar seguro que caen. Me gustaría hacer galletas caseras o algo así, pero yo y la cocina no nos llevamos nada bien... 

¿Qué os ha parecido? ¿Os vais a animar a hacer alguno? ¿Lo habéis encontrado fácil? ¿Alguna duda? ¡Contadme, contadme! ^^ Cualquier pregunta, sugerencia, lo que sea, estaré encantada de responderos.

El próximo seguramente será el maletín anti-zombies, que creo que a nuestros amigos masculinos les gustará más que un botecito pastel xD Y como el maletín ya lo tengo hecho del año pasado tendré tiempo para trabajar en un DIY estupendo que espero tenerlo hecho este fin de semana: pociones de maná y de vida.

¡Hasta la próxima, bonicas!