[DIY] Washitapear libretas

Si os mola el tema de papelería y decoración seguro que habréis oído hablar de los washitapes. Si no es el caso, que sepáis que es uno de los inventos más útiles y prácticos para decorar que existe.

Los washitapes, así explicado a lo estar por casa, son como celos de colores o con estampados monérrimos. Hay miles y miles de washitapes diferentes y no podréis elegir jamás de los jamases con cuál quedaros xD

Para empezar con el tema de los washitapes, os traigo un DIY ultra sencillo, fácil hasta para las más torpes como yo: decorar libretas viejas, feas y sosas con este genial utensilio. Bueno, bonito, barato y para todos los públicos, ¿qué más se puede pedir?

Para las que como yo tengáis un porrón de libretas casposas por casa con un montón de páginas en blanco sin usar, esta es una buena forma de hacerlas ver más atractivas. De este modo apetece mucho más usarlas, así que es una manera genial de reciclarlas antes de tirarlas a la basura sin contemplaciones.

Para empezar, ¿qué necesitamos?: una libreta o cuaderno roñoso y uno o varios washitapes bonicos, ahí ya según gustos.

Bien, una vez tengamos nuestra libreta horrenda y nuestros washitapes adorables lo único que tenemos que hacer es ir pegando a tiras el washitape en la tapa de la libreta como os dé la gana: combinando washitapes, en horizontal, en diagonal, en vertical... Como más os guste.

Aviso que lo único - ¡lo único! - malo que tienen los washitapes es que los bordes no pegan excesivamente bien, así que si no tenéis una cola especial para no manchar el washitape lo mejor es forrar la tapa de la libreta enganchando los bordes por la parte posterior de la tapa.

A ver, si queréis un acabado a lo pro lo mejor es forrar tanto el exterior como el interior de la tapa: quedará bonito tanto con la libreta cerrada como una vez abierta. Eso sí, si sois unas rancias como yo que no queréis malgastar más de lo necesario el washitape o la parte posterior de la tapa os trae sin cuidado, con enganchar los bordes ya es más que suficiente. De esta forma los bordes quedan sellados al cerrar la libreta y no se despegan.

¿No os convence? Pues la cosa lleva unos pocos minutos y los resultados son geniales, si no mirad algunas de las libretas que he decorado y dado una segunda vida:

Algo a tener en cuenta es el color o el estampado que tenga la tapa de vuestra libreta más fea, pues muchos washitapes son bastante traslúcidos y no cubrirán bien el color, necesitaréis washitapes con colores más sólidos.

Bueno, y para acabar un consejo. Mucho cuidado con los washitapes, porque una vez empiezas no paras y acabaréis viendo cosas para forrar con washis por todas partes: lámparas, lápices, marcos, muebles, cajas, jarrones y... y todo, básicamente.

¿Qué os ha parecido? ¿Sois aficionadas a los washitapes? ¿Os animaríais?

¡Un beso! ¡Hasta el próximo post!